sábado, 5 de julio de 2014

Patear de Primera

Patear de primera.  Eso es lo que debemos hacer todos, independiente de si se es jugador de fútbol o no, debemos acostumbrarnos a patear de primera, teniendo en cuenta únicamente aquellas variables sobre las que podemos influir.

Brasil eliminó a Colombia, independiente de si tienen  un jogo feito o no, si el arbrito pitó a favor de ellos, si el mundial está arreglado para que ganen, etc.  nos sacaron y ya, no hay nada que se pueda hacer contra eso, a menos que un colombiano se invente la maquina del tiempo y decida aventurarse a cambiar el curso de alguna conexión entre un par de personas.  De todas maneras no puedo negar que queda un sentimiento de nostalgia, al no poder  seguir viendo jugar a la selección en el mundial.

Sin embargo, queda la satisfacción de que nadie le va a poder quitar lo jugado (bailado también aplica) a James Rodríguez; quien tiene completamente perfeccionado el arte de "Patear de Primera".

No hay necesidad de que les cuente como fuel el primer gol que le dio el paso a la selección a los cuartos de final, pues creo que ya lo hemos visto y relamido en el mismo más de una vez. Lo que no sé, estimado lector, es  si usted también se dio cuenta que apenas Abel Aguilar le hace el pase de cabeza a James, y el balón viaja  en tiro parabólico (¡Quieto físico!) durante un poco más de dos segundos, él voltea a mirar donde está ubicado el arquero de Uruguay, para  luego nuevamente mirar como viene el balón, lo recibe con el pecho y finalmente saca ese zurdazo endemoniado, confirmando lo que escribí en Marzo sobre patear desde fuera del área.

El punto es  que después de dominarla no se puso a pendejear con el balón, es decir,  a guapear o  hacer filigranas para ponerlo en términos de locutor.  Ya la tenía clara, había analizado todo su entorno y solo tenía que actuar pateando de primera.

Por eso creo que debemos patear de primera, bien sea jugando fútbol, en cuestiones laborales, sentimentales, de amistad o de cualquier índole.  James bien podría haberla sacado del estadio o pegarle al banderin del córner con su jugada; pero entre los múltiples resultados que podía tener su acción, metió ese golazo. 

A la larga eso es lo que tenemos que hacer en la vida, no sobreanalizar y preocuparnos tanto por el que podría ser el resultado de nuestras acciones y patear de primera.  Estamos dejando de hacerle una cantidad de golazos a la vida, y usted bien sabe que en algún momento podemos necesitar la diferencia en goles.