Per cápita es un término que siempre me ha gustado mucho. Su origen del latín, creo yo, le da cierto carácter fonético agradable. Hay palabras o conjuntos de las mismas que llaman la atención y esta definitivamente, en mi caso, es una de esas.
Hoy llegué a la conclusión de que quiero irme a vivir a Bélgica, y ¿Qué conozco de Bélgica? la verdad no mucho, entre el poco conocimiento que poseo, sé que Bruselas es su capital, y que Brujas es una de las ciudades más lindas de Europa. A la larga saber el nombre de las ciudades de un país y otro par de nimiedades, no prueban nada; bien lo dijo Rodolfo Llinás "Somos un baúl repleto de contenidos, pero vacío de contexto."
Pero así y todo en medio de mi carencia de contexto, quiero irme a vivir a Bélgica, pues resulta que ese país es tiene el mayor número de cafés per cápita en Europa. Me gusto mucho la frase que acompañaba ese dato, en el documento del cual la leí:
"Which allow citizens to share the warmth".
Me imagino entonces a Belgica y sus ciudades con un café en cada esquina, y como las personas se ubican y viven en función de los mismos:
"¿Que tal si nos vemos en el Van Mullen a las 8?"
"No hombre, me queda mejor en la tarde y en el Café au Lait, que me queda camino a casa"
Entonces el diario vivir, estaría todo el tiempo atravesado por los cafés y el café ¿No le parece absolutamente maravilloso eso, estimado lector? Yo me dedicaría, de una manera flánerie, a conocer un café nuevo, y un nuevo café (establecimiento) cada día. Llevaría siempre un libro conmigo, y tomaría café y leería, como dicen, hasta que se me parara el ombligo; bien fuera por leer, tomar café o ambas cosas.
El paraíso debe ser eso: Leer y beber una taza de cafe en cualquiera de sus presentaciones (ojalá esta sea un capuccino).