miércoles, 25 de enero de 2017

Carmen escribe

Mi nombre es Carmen Cruz y trabajo para un periodico mexicano que se llama "El Día". No sé si alguien va a leer esto, porque es un proyecto de escritura personal que no tiene nada que ver con mi trabajo, algo no del todo cierto porque involucra la escritura. Más bien no me importa si alguien lo lee o no, pues escribo para liberarme. ¿De quién o qué? no estoy segura, pero me agrada pensar que lo hago para eso.

Tal vez algún día publicaré un libro con todos mis reportajes y crónicas. Por el momento voy a compartir la siguiente historia conmigo, la pantalla, una copa de vino rojo y mi gato que descansa placidamente sobre el sofá.



El mundo es un lugar aterrador: guerras, hambruna, líderes políticos, el presidente número 45 de Estados Unidos, que de líder tiene poco, más bien una lista de nunca acabar. Aparte de todos esos factores externos que lo queramos o no nos afectan en cierta medida, usted tiene que lidiar con sus asuntos diarios: pagar la renta, tratar de no ser despedido o mantenerse empleable, comportarse como un ciudadano "normal", si es que eso existe, tener  todo tipo de relaciones con otras personas, etc. A veces parece que todo eso es demasiado y que  la vida simplemente se nos escapa de las manos, ¿no es cierto?



Pero, ¿qué tal si, de vez en cuando, pudiéramos obtener una visión detallada de la vida de otra persona, si fuéramos capaces de poner una lupa sobre alguien más, para así dejar de quejarnos tanto y comenzar a valorar lo que tenemos?


Eso es algo que trato de hacer. Seguir de cerca a una persona, y tratar de poner en palabras su historia-vida,  un par de palabras que considero son sinónimos una de la otra. Todos  somos iguales y las aspectos que creemos nos diferencian: Dinero, estatus, estudios, títulos, etc. son sólo imaginarios colectivos que hemos inventado. Por eso siempre nos podremos relacionar e identificar con aspectos de la vida de cualquier persona, por más que los creamos diferentes.



Suficiente soliloquio por hoy, porque apuesto que usted, al igual que yo, está cansado de las diferentes narrativas que hoy en día pretenden decirle cómo es y debería ser la vida.