jueves, 21 de febrero de 2013

Matoneo Institucionalizado

A mí la vida militar me parece una completa aburrición, pasarse el día entero recibiendo cualquier tipo de orden  de alguien que escasamente se dirige a usted, solo porque su apellido está cocido al uniforme me parece un sin sentido completo.

Algo que realmente me aterra de esto, es que atenta violentamente contra cualquier proceso creativo, pues lo que piensa el individuo a la larga no tiene validez y el mismo, nunca podrá cuestionar las ordenes que vienen de arriba, porque de llegar hacerlo lo voltean (lo mandan a hacer ejercicio hasta que le den ganas de vomitar) o se inventan cualquier regaño bien chimbo  que  usualmente atenta contra la integridad de la persona.

A mí ese cuentico de "Soy muy macho y fuerte porque manejo armas" o "tengo marcados músculos que la comunidad científica todavía no ha descubierto" también lo considero una pendejada.  ¿Fuerte? fuerte el campesino que vive en una zona roja y que todos los días está temiendo por su vida y la de su familia bien sea por la guerrilla,  los paramilitares o cualquier grupo de delincuencia común que aparece de la nada, y aun así tiene que seguir adelante.

Me imagino que estará pensando algo como "A quejársele al gobierno mijo, a mi no me joda".  Según lo expuesto, es momento de aclarar la razón de mi indignación.  

Uno de mis nuevos rituales "oficinescos", consiste en  llegar a la oficina, descargar la maletica que llevo (lo que contiene la misma lo dejo a su imaginación), prender el computador, digitar la clave "NucavanAsabeRcualesMigranPUTAclave" e irme directo a la cocina a prepararme mi taza de tinto con Insta cream.  Cuando vuelvo al puesto, algunas veces abro el mail de una o si no me pongo a leer por encima, bien sea el Publimetro o el ADN (la leída por encima se debe a que la de "profundidad", la dejo para las 10:00 a.m); por alguna razón me inclino más por el primero, creo que debe ser porque me han gustado más un par de artículos que he leído en el mismo.

Pues bien, hoy opte por el camino de leer el Publimetro y me llamo , me imagino yo  por el amarillista que llevo por dentro,  la atención, la foto de una mujer soldado que tenia la boca abierta y la cara manchada de sangre.

El artículo habla sobre un entrenamiento salvaje Imbécil en Singapur para soldados de distintos países y que participan en el curso "Cobra Dorada".  Me imagino que algún comandante bien descerebrado se le ocurrió la brillante idea de hacerles beber sangre de  Cobra,  ¿Para que coños hacen eso? ¿En que época estamos?  ¿por qué tendemos hacia la estupidez y a realizar actos sin sentido de esa forma tan descarada?  ¿Si usted bebe sangre de Cobra, queda inmune a las balas, granadas morteros, RPG, papa explosiva, etc. etc.etc.?, de ser así a beber sangre de cualquier culebra como degenerados entonces. Si yo estuviera en el ejercito y me pusieran esa prueba simplemente no la haría, que me echen, que me digan nena o gallina, pero la verdad es que no le veo sentido alguno.

Para mí eso simplemente consiste en matoneo institucionalizado, el cual ya no viene de su compañero de grupo sino de su dirigente. ¡Claro!, después nos damos golpes de pecho cuando algún desadaptado le da por agarrar a bala a un grupo de personas en la calle o a unos niños en su colegio, ¿pero como no va ser así si hay tantas personas dispuestas a jodernos la cabeza por tener que cumplir sus caprichos ridículos?.  Parece ser que en este siglo,  la premisa de los humanos  es la involución.