martes, 19 de noviembre de 2019

A los 51

“Para mis hermanos y hermanas en el negocio del fracaso”: 

Fra-ca-so; tres sílabas que generan miedo, pero puede ser que lo único grave sea la palabra en sí. 

Hace un tiempo leí el libro la situación y la historia de Vivian Gornick, que toca el tema de los ensayos personales y uno de los ejemplos que utiliza es el ensayo “for my brothers and sisters in the failure business” de Seymor Krim. 

Lo he buscado como loco en internet, pero no he dado con ninguna página donde lo pueda leer gratis, y solo he logrado leer una pedazo de la primera página. Krim lo inicia hablando sobre el sueño americano, y cómo las personas lo ven como si consistiera en llegar a algún lado, o bien, llegar a ser alguien en la vida. 

¿Qué carajos es llegar a ser alguien? vaya uno a saberlo. Intuyo que el ensayo es una crítica hacía esos paradigmas que tenemos metidos en la cabeza sobre lo que es el éxito y cuales son las formas de alcanzarlo. 

en su libro, Gornick copia unos pequeños apartes del ensayo como el siguiente: 

“A los 51 años, aunque no lo crean, y ten piedad de mí si eres joven y ágil, realmente no sé qué es lo que quiero ser”. 

¿Qué tal que uno se dedique a ser alguien que en realidad no se quiere ser durante toda una vida? Eso es algo que me aterra. 

Creí haber leído algo similar en las notas de prensa de García Márquez, donde el escritor colombiano afirmaba algo parecido a Krim en una de ellas, pero revisé las notas que tomé de ese libro y no encontré nada. A veces señalo apartes que olvido; imagino que eso fue lo que sucedió y por eso no registre esa nota.