jueves, 16 de noviembre de 2023

My immortal

La canción de Evanescence.

No me disgusta, pero no soy fanático de ese grupo. ¿Entonces por qué hablo de ella? Stick around, como dirían los gringos, para saberlo.

Una vez, parece que fue hace siglos, hice parte de un ensamble musical. Éramos personas de diferentes carreras y tocábamos covers de rock.

Uno de los estudiantes, el encargado de ensamblarnos, tenía conocimientos musicales y era el que dirigía la vaina. La metodología era sencilla: una persona proponía una canción y se miraba que tan complicado sería montarla.

Daniela, una mujer de pinta gótica, propuso My immortal porque le encantaba Evanescence. En un principio el cover iba a ser de la versión original que es solo con piano, pero en el grupo había un metalero de pura cepa: chaqueta de cuero negra con taches y botas punteras, que no estuvo de acuerdo.

Ese hombre, que se creía de una raza superior porque le gustaba el metal, quería hacer parte de todo, así que protestó y dijo que era mejor la versión que tiene guitarra eléctrica y batería.

¿Quién toca la batería?, preguntó alguien y yo levanté la mano y me aventé sin pensarlo, sin tener muy claro el ritmo de la canción.

Comenzamos a ensayar y Daniela, muy mamasita ella con su maquillaje oscuro, tuvo la paciencia de cantarla ene veces para enseñarme en qué compás debía entrar, con un corte sencillo que comenzaba en el redoblante y luego se paseaba por dos toms de aire.

La noche antes de nuestra presentación, la ensayé practicando batería aérea hasta el cansancio. Hasta que los tiempos se fusionaran conmigo y no fuera necesario tener que contarlos en mi cabeza.

Al final lo logré, pero ahora me preocupaba que mis brazos se enredaran con el corte que debía hacer. En apariencia era sencillo, pero si lo iniciaba con la mano que no era, todo se iría al carajo.

La noche de la presentación, que era al aire libre, hacía mucho frío, pero me lo tuve que chupar porque era muy incomodo tocar con la chaqueta puesta. Por fin llego el momento de inmortalizarme.

Comenzó la canción con el piano y Daniela cantando:

I'm so tired of being here
Suppressed by all my childish fears…

Fear era el que yo tenía ahí detrás, esperando el momento para entrar en acción.

I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me, I've been alone, Im alone...

Racatacapum! Entró la batería junto con la guitarra. Ya una vez montado en la canción, el resto fue pura carpintería.