miércoles, 1 de noviembre de 2017

Corto circuito

Tengo mucho sueño. Me parece hace que tan solo unos minutos eran un poco más de las 10. Ahora que vuelvo a mirar el reloj es casi media noche, ¿acaso me dormí sin darme cuenta? Eso es algo que me produce cierta angustia, es decir, esas historias que uno alguna vez ha escuchado, acerca de personas que de un momento a otro no saben dónde están o quiénes son; a eso me refiero, a no ser capaces de darnos cuenta cuando la cabeza nos deja de funcionar de la forma que suponemos correcta.

De pronto es algo que nos ocurre más seguido de lo que creemos, por breves periodos de tiempo, digamos un par de segundos. Hoy por ejemplo, muy temprano en la mañana le envié un mail a una persona para que llenara un formulario. Luego en la ducha, me pregunté: “¿Acaso no le había enviado ya un mail con el mismo mensaje a esa persona?”.

Luego de vestirme, lo primero que hice fue revisar si mi suposición mientras me bañaba era cierta y no, no le había enviado ningún mail antes, pero un pequeño corto circuito en mí cabeza me obligó a pensar o evaluar eso.

¿A qué se deben?, ¿quizá falta de sueño? ¿Cuántos de ellos debemos acumular para que un día, de repente, comencemos a dar vueltas por las calles con mirada de loco fija en un punto en el horizonte y sin saber dónde estamos?

Tengo sueño.