sábado, 4 de noviembre de 2023

Dejar de leer

Una vez una mujer me contó que cuando termina de leer una novela, se toma muy en serio cuál es la siguiente que va a leer. “Para no perder el tiempo”, eso fue lo que me dijo. Entonces cuando llega ese momento, que considero crucial, de seleccionar la siguiente lectura, esta mujer lee varias reseñas para asegurarse de que le va a gustar la novela que tiene entre ojos.

Yo soy todo lo contrario. A cada rato me voy antojando de libros y apenas los veo o anoto pienso: “este será el próximo que voy a leer”, pero apenas terminó una novela, parece que se me borran de la cabeza esos libros que anoté y para escoger mi próxima lectura, leo un par de páginas de una novela que se me cruce en ese momento, y si me producen buen feeling me embarco en ella como si nada, sin leer reseñas ni nada de eso.

Supongo que cualquier método para escoger una nueva lectura es válido, bien sea el primero por medio de una investigación minuciosa o el segundo a punta de lo que le transmita a uno la obra de primerazo.

A la larga creo que lo importante no es eso, sino abandonar la lectura si no nos sentimos a gusto con ella. Hace poco terminé una novela y al momento de seleccionar la siguiente di con una autora británica que nunca había leído. Leí un par de páginas de una de sus novelas y me gustó el estilo, así que decidí empezar a leerla, pero cuando comencé a hacerlo en la noche, el encantó que me había producido desapareció, así que dejé esa lectura tan rápido como la comencé.

No sé antes cómo podía ser tan masoquista y terminaba de leer libros por el simple hecho de terminarlos.