lunes, 7 de octubre de 2013

Emoción

Yo soy flojo para ver televisión, es decir, sigo una que otra serie y ya; pero de esas que son cada año. En ocasiones prendo el televisor y doy con unos programas buenos sin querer.  Este fin de semana que paso dí con un programa sobre noticias de cultura en Europa.  En el mismo una vieja estaba hablando en Alemán y por eso fue que me quede viéndolo, pues aunque entiendo e muy poco el idioma, logro de vez en cuando captar el contexto del tema sobre el que están hablando; además  fonéticamente me cautiva.

El programa estaba doblado al español. Esto  es bueno pues me permite practicarlo en el sentido en que me  esfuerzo en ponerle una mayor  atención al alemán y voy rectificando con el español si entendí o no bien, pero bueno basta de introducciones.

La vieja que estaba hablando en Alemán era una compositora Turca de música clásica y estaba explicando como en estos tiempos donde respiramos tecnología ella continuaba componiendo sus obras en su cabeza por completo, sin la ayuda de ningún programa computarizado.  Entonces la única opción de escuchar su creación era cuando una orquesta las tocaba por primera vez.

Algo interesante, es que la señora nuevamente volvió a tener contacto con Turquía después de mucho tiempo, por medio de una obra que había compuesto  para que la interpretara una filarmónica de su país.

La señora al  escuchar su obra por primera, no pudo evitar la emoción y se puso a llorar; me imagino que de la alegría de oír su hermosa creación y también por haberse reencontrado con su país de esa forma después de muchos años.

Ojalá yo pudiera vivir una experiencia parecida a esa.  Me refiero a que  que algo de lo que haga, me emocione hasta el punto de llorar.  Creo que la emoción es algo que definitivamente nos hace falta. deberíamos dejar de de vivir como robots y ponerle emoción a lo que sea que hagamos.