martes, 7 de mayo de 2013

Ortografía

Me parece increíble pensar que hace muchos años no me importaba tanto la ortografía, es decir, no es que tuviera la peor del mundo, pero no me molestaba el no poner una tilde o equivocarme escribiendo una palabra. Definitivamente y parafraseando a Ygritte "You don't know nothing Juanma Snow"; ¡ja! ya quisiera ser yo John Snow, pero bueno, en fin, el hecho es que ahora no soporto tener errores de ortografía, los de los demás puede que me resbalen si no son exageradamente graves, pero los propios me hacen sentir como un animal de monte, término que utilizó para "bruto con ganas".

De todos modos por más años que uno lleve a cuestas continua sabiendo muy poco.  En  cualquier tema  que usted se considere experto,  lamento decírselo estimado lector, pero no sabe nada.  Tal vez se estará preguntando "Y cual es su berraca regañadera?", ninguna,  ¿no se acuerda que no se nada?.  

Siempre que escribo un post, al otro día, mientras voy para la oficina, le hago una especie de edición mental, imaginando que pude haberle agregado o quitado; de todas maneras nunca los cambio, por más brillante que sea análisis.

Hoy realicé exactamente la misma rutina y mientras repasaba en mi cabeza las palabras que escribí ayer, caí en cuenta de un error abismal de ortografía, el cual obviamente ya fue corregido.  Lo peor del caso es que no me basto con equivocarme una vez y lo repetí.

Tal vez soy un bruto bailando salsa, jugando fútbol  cocinando, etc. etc. etc. pero la mala ortografía es una falencia que no me puedo permitir.