lunes, 24 de octubre de 2022

Sobre el tiempo

Escribo sobre el tiempo porque no lo hay o mas bien se esfumo, me explico: Hace un rato, poco diría yo, cuando terminé el dibujo del día, miré el reloj y faltaba poco para que fueran las 10 de la noche. “No es tan tarde, dentro de un rato me pongo a escribir algo”, pensé.

Así que fui a la cocina, calenté una arepa y le eché los restos de una carne desmechada y me senté en el comedor.

Ahora que lo escribo, es posible que una gran porción del tiempo se me haya ido ahí, pues suelo echar infinidad de globos durante las comidas, sobre todo al desayuno, en fin. Supongamos que me gasté 30 minutos en esa tarea entonces, haciendo cuentas alegres, acabé de comer a las 10:30 p.m.

Luego faroleé una media hora más (lavé la loza, me bañe los dientes, miré redes sociales) lo que darían las 11:00 p.m. Fue en ese momento cuando hubo un salto en el tiempo porque cuando me senté a escribir ya eran las 11:40.

Con razón que la frase preferida de muchas personas es “no tengo tiempo”, pues ¿cómo lo van a tener si de la nada se desaparecen grandes porciones de ese intangible?

Algo bueno de esos 40 minutos que se esfumaron de mi vida, es que me dieron tema sobre el cual escribir, porque antes de sentarme me estaba haciendo la misma pregunta de siempre: “¿Y sobre qué carajos voy a escribir?”.

Y ya eso es lo que les quería contar. Este último párrafo es de relleno, y solo tiene la función de completar mi cuota mínima de palabras por post que son 300, hasta aquí van 278. Solo me faltan 22, ahora solo 18.

¿Qué por qué 300 palabras? Creo que fui algo que lei en el memoir On writing de Stephen King, más o menos ponía ese ejemplo, decía algo como: “imagine que escribe 300 palabras al día durante todo un mes, al final habrá escrito 9000 y si lo hace todo el año serían 108.000, lo equivalente a una novela bien larga.

Esto, claro está, no es una novela sino un blog en el que escribo cualquier cosa, pero otra de las fantasías que tengo es que una editorial me contacta y me propone volver almojábana un libro.

Ya llevó 385 palabras, mejor me detengo aquí.