martes, 7 de julio de 2015

La iluminación de Murakami

Dicen, algunas personas que practican meditación, que a veces se alcanza un estado de iluminación, donde aparte de sentir una dicha inmensa, todo su panorama de vida se les aclara y saben perfectamente que es lo que tienen que hacer en y con su vida.

Otros, en cambio, aseguran que dicho estado se les presenta en cualquier momento. Sería buenísimo que uno experimentara eso, porque a diferencia del estado "Si yo fuera", parece que ese momento de iluminación lo empuja a uno hacia el cambio.

Dentro de poco van a publicar Hear the Wind Sing y Pinball, 1973 las dos primeras novelas de murakami, en una colección con el título Wind/Pinball.  Hoy leí un artículo con la introducción de este nuevo libro, donde Murakami narra como se convirtió o más bien decidió ser escritor de novelas.

Murakami siempre supo que la vida corporativa no iba a ser lo suyo, así que apenas se graduó decidió montar un bar de Jazz.  Fue una época dura para el y su novia, pues tuvieron que trabajar fuerte para pagar las deudas adquiridas para poner en marcha el negocio y mantenerse a flote económicamente.

Un día, el escritor japonés decidió ir a ver un partido de béisbol, actividad que alternaba, de vez en cuando, con una caminata larga. En medio del partido, un jugador del equipo que se encontraba a la ofensiva, conectó un batazo y el particular sonido de la bola cuando impacta contra la madera se sintió en todo el estadio.  Sin ninguna razón o motivo aparente, Murakami se iluminó y pensó: "Creo que yo puedo escribir una novela.

Después del partido compró un bloc de papel y una pluma estilográfica y desde ese día, cuando llegaba a su casa después de un agotador día de  trabajo se sentaba a escribir en la mesa de la cocina.  Le costo mucho trabajo terminar  Hear the Wind Sing, a pesar de ser una novela corta, por dos razones: nunca había escrito y el tiempo que tenía para dedicarse a esa actividad era muy poco.

Una mañana de Domingo en primavera, Murakami recibió una llamada telefónica del editor de la revista literaria Gunzo, quien le dijo que su novela había sido preseleccionada para el premio de nuevos escritores.

Al año siguiente Murakami escribió Pinball, 1973, la secuela, con la misma premura de tiempo que tuvo para  su primera novela, pues aun continuaba trabajando en su bar de Jazz.  Fue justo después de terminar esta novela, que decidió convertirse en escritor de tiempo completo y vendió su negocio.  Después de eso inmediatamente comenzó a trabajar en su primera novela larga A Wild Sheep’s Chase, que considera su verdadera iniciación como novelista.

A mí, que me gusta escribir, esta historia me resulta fascinante.  No me hace pensar en un "Si yo fuera", sino más bien en cómo sería experimentar un episodio de iluminación y para donde me llevaría el mismo.