miércoles, 13 de noviembre de 2013

El(la) otro(a)

En el post de ayer mencione algo sobre la fidelidad, que resulta ser el complemento de la infidelidad. Hoy, mientras cumplía con mi ritual diario de ir a servirme el primer tinto del día, llegué a la cafetería y en la radio estaba sonando un vallenato que nunca había escuchado (ahora sé que es de Silvestre Dangond), que me pareció muy chistoso y del cual me quedaron "sonando" las siguientes frases:

"El que enamore a mi mujer está buscando tropel"
"el que enamore a mi mujer yo le enamoro la de el"
En cuanto a la primera frase, me imagino que existen aquellos que andan buscando meterse con viejas que tienen una relación y les importa cinco joder la misma; pero a la larga el hecho de buscarle tropel al hombre que enamore a su mujer no le garantiza nada. Lo más probable es que sea tildado de bárbaro por su su mujer ya desenamorada, y que está se muestre a favor de su nuevo galán de turno.

La segunda no tiene sentido, es decir, si usted en un acto infantil, decide responder con la misma moneda enamorando a la mujer del otro; deja mucho por cuestionar al supuesto amor que le tenía a su mujer, y a la larga no importaría porque si la mujer del otro finalmente se enamora de usted; el otro bobito ya tiene una relación con su ex-mujer.

Igual; nada garantiza que su mujer, cuando usted piensa que la relación va viento en popa, se enamore de otro hombre o mujer(casos se han visto). Enamorarse siempre va a ser un riesgo, pero definitivamente tenemos que correrlo.