Lo primero que se me viene a la cabeza con esta palabra son esas ocasiones en que una persona le dice a otra "Usted es mucha lámpara". Nunca había tenido claro a que hace referencia el término; busqué la palabra en el Bogotalogo en línea pero sale la palabra en plural y no en singular. Finalmente di con una página que define a una persona lámpara de la siguiente manera:
"Persona que le gusta aparentar (dicho por gente de la calle)".
Las palabras encerradas en los paréntesis demuestran el máldito arribismo que siempre cargamos; Además las veces que he escuchado la palabra, se la he oido decir a personas que no son de la "calle" lo que en resumidas cuentas demuestra que a la larga todos somos iguales, o más bien todos somos bien "lámparas".
Pero no le quiero hablar sobre ese tipo de "lámparas" si no sobre una lámpara (el objeto) que me ha acompañado durante muchos años y que me gané en una entrega de regalos de Amigo secreto. Hace ya mucho tiempo mi hermano me dijo que lo acompañara, un sábado, a una entrega de regalos de su oficina, ya que después iba a haber un asado. Ya estando allá, me dijeron que participara en el juego; supongo, no recuerdo, que mi hermano puso algo de plata para que yo pudiera hacerlo.
La entrega de regalos fue, lo que yo llamo, en modalidad "sangrienta", es decir que cada persona que iba reclamando su regalo tenía la posibilidad de perderlo, ya que la siguiente podía quedarse con el regalo que le había tocado o cambiarlo por uno de los ya entregados.
Asi fue que empezó la ronda y la lámpara (que catalogué como uno del los mejores regalos, por su utilidad) roto una vez de dueño hasta llegar mi turno y la reclamé, esperando que las pocas personas restantes para acabar la actividad no se hubieran fijado en la misma. El juego acabo y me quedé finalmente con ella.
Es una buena lámpara, me sirve mucho cuando dibujo porque tiene un bombillo muy potente y la puedo cambiar de sitio fácil cuando mi mano o brazo comienzan a hacerme sombra. También a veces la utilizo para leer, pero solo en contadas ocasiones y cuando tengo que leer algo diferente a una novela. Para todo lo que es literatura, tengo otra lampara al lado de mi cama, que mi hermana mayor me consiguió en un viaje y es como una serpiente que puedo moldear para que apuntar la luz hacia el lugar que uno quiera.
¿A usted también le agradan sus lámparas, estimado lector, o es usted una "Lámpara"?