martes, 7 de enero de 2014

Amantes

¿Existe eso del alma gemela o la media naranja? ¿será verdad eso de que existe otra persona que nos complementa en todo sentido y nos hace sentir totalmente realizados en el plano sentimental?

Hoy me teminé de leer la novela "El credo de los amantes". Precisamente narra la historia de un hombre y una mujer que se convierten en amantes por esas jugadas estratégicas de la vida. Insisto, a veces parece que simplemente somos como fichas de ajedrez que alguien va moviendo a su antojo; entonces terminamos en lugares y rodeados de personas que nunca pensamos conocer.

La novela expone varias ideas interesantes, por ejemplo, de como en muchas ocasiones vamos por una vía principal que es como nuestro actuar formal y que va de acuerdo con los parámetros que dicta la sociedad; pero como también todos tenemos vías paralelas que bien nos pueden llevar al mismo destino que la principal, demorarnos un poco más o conducirnos a lugares distintos.

La pareja de amantes de la novela, cuentan con sus respectivos esposos desde hace varios años; de esas relaciones con hijos que ya solo se encuentran marcadas por la rutina. De repente por X o Y circunstancia, esos que unos llaman destino o otros una mera casualidad, se conocen en una biblioteca, cuando Lucia Bretón se sienta en la misma mesa que Pedro Nolasco, y este se da cuenta que están leyendo el mismo libro. Aquella coincidencia da pie para que comiencen a charlar y se  terminan convirtiendo en amantes; sumándole el hecho que comparten una fuerte pasión por la literatura.

Me aterra pensar que a uno le pueda pasar eso,  suponiendo que uno ya este casado y tenga hijos; que de repente la vida le ponga en su camino alguien que lo ponga a cuestionar su relación actual; hasta el punto de arriesgarlo todo por esa persona.  De pronto a veces nuestra pareja es solo un trozo o cuarto de naranja pero dista de llegar  a ser nuestra otra mitad. Creo que la muerte al igual que el amor son temas que nunca comprenderemos del todo.

"Solo tu ganaste el derecho de leer, subrayar,
cambiar, alterar, borrar, botar o quemar los
manuscritos que la vida me ha ido dictando.
Antes de ti, la musa de la inspiración es ilusoria;
después de ti, mi musa lleva tu nombre"
- El credo de los Amantes -

No hay comentarios: