miércoles, 11 de junio de 2014

Dinero Imaginario

Hoy me llamaron del banco  para ofrecerme, segun ellos debido a mi incondicional manejo (el cual solo debe consistir en pagarla a tiempo para no ser reportado en datacrédito), una nueva tarjeta de crédito con más  cupo.

Deje que la señora, con su voz de recreacionista emocionada, terminara toda su retahíla sobre las maravillosas ventajas de tener una nueva tarjeta con más cupo, para decirle que no estaba ni un poquito interesado, ni en la tarjeta, ni en tener más cupo.

Inmediatamente contraatacó, exigiendo que le dijera cuales eran las razones de mi negativa. Simplemente le dije que casi no la utilizo y que me parece absurdo y hasta peligroso tener un cupo de millones.  Ella muy amable me dijo que bueno, pero que si por algún motivo cambiaba de opinión la podía ir a recojer a la sede de Teusaquillo, pues ya la tenían lista y todo ¿por que coños hacen todo eso sin preguntarle nada al cliente? Malditas instituciones financieras; deberían ser claras en sus misiones e incluir un aparte que diga "procuraremos, en la medida de lo posible, joder al cliente".

Las tarjetas de crédito, para mí, solo son una ilusión falsa de poder adquisitivo, mero dinero imaginario.  Todavía no entiendo por qué aun existen personas que alardean, si ya casi  salen gratis en las cajas de cereales, porque tienen más de una,  y se consideran más importantes que otros en proporción al cupo de la(s) misma(s). Maldito arribismo.

De pronto la economía y el mundo en general funcionaria mucho mejor, si el único dinero disponible fuera el efectivo, así tal vez no habrían tantos desórdenes financieros y menos gente endeudada hasta el cogote, y por ende llevando una vida miserable.

Así que si algún banco quiere ofrecerme una nueva tarjeta la cual solo hace falta que yo la recoga, ya saben donde se la pueden ir metiendo.

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