Ayer
me vi Whiplash. De un momento a otro me dio un arrebato, y fui sólo a
verla. Se me metió en la cabeza que era el último día que iba a estar en cartelera,
al ya llevar varios días. Además mi yo baterista me exigió que era
un plan que debía disfrutar solo.
La
película narra la historia de un joven baterista que entra a una prestigiosa
escuela de música, donde se encuentra con un profesor muy riguroso, que emplea métodos
poco convencionales para enseñar música, como hacerle llevar el tiempo y en el
cuarto compás darle una cachetada, para luego preguntarle si se estaba
adelante o atrás en el tiempo. Siempre
me ha fascinado, aunque sé muy poco, todos los aspectos técnicos de la música:
notas, compases, tiempo, etc.
El profesor de la banda jazz finalmente es
expulsado, y un tiempo después en una presentación en un bar, se vuelve a
encontrar con el joven baterista.
Le
cuenta que lo único que él quería con su método de enseñanza, era sacar lo
mejor de cada alumno, y que no hay un combo más mortal de palabras que “Suficientemente
bueno”, pues apenas las escuchamos dejamos de esforzarnos.
Creo
que lo que dice el personaje de la película, en parte es cierto. Apenas
nos dan esa palmadita de aprobación, y/o obtenemos cualquier tipo de
reconocimiento social por lo que sea que hagamos, nos relajamos al creer que alcanzamos una perfección que sólo es ficticia, mientras lo que deberíamos hacer es nunca
dejar de aprender, porque lo más seguro es que en algún lugar del planeta,
existe alguien que nos supera en ese arte el cual creemos dominar.
"More than enough is never too much"
- Deep Purple, concerto for group and orchestra: Second movement -
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