Abrirnos del parche no nos debería costar tanto y es otro de los tantos artes que nos falta dominar en la vida. Tener la valentía, en el momento en que no nos sintamos bien, o la situación que experimentemos nos produzca angustia, de alejarnos de algo o de alguien.
El punto es que cuando experimentamos esa situación, por ejemplo, cuando aguantamos demasiado en un trabajo que nos estresa, muchas veces lo hacemos porque nos visualizamos en un futuro que simplemente no existe, y es ahí es cuando todo comienza a irse al traste o más bien a la mierda.
El periodista Jack Hart dice que por más experimentado que uno sea utilizando la herramienta narrativa de flash-forwards, lo mejor es aplicar la técnica Kiss (Keep It Simple Stupid). Según él los flash-forwards son dañinos para el lector que está viviendo la historia, porque son ayudas artificiales. Lo mismo ocurre al vivir nuestra historia, o propia narrativa, sea la que sea, pues trasladarnos al futuro siempre nos confundirá.
Lo primero que deberíamos tener presente al momento de abandonar un puesto, es que, de acuerdo a la organización mundial de la salud, las corporaciones cumplen con el perfil de una persona psicótica:
- No se ajustan a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal
- Son incapaces de mantener relaciones duraderas.
- Tienen desprecio por la seguridad de otros.
- Mienten repetidamente y engañan a otros con fines de lucro.
- son Incapaces de sentir a culpa.
El punto de partida tiene que ser la salud propia, y si uno no se siente bien física o mentalmente, lo mejor es abrirse del parche.
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