Hago fila en un Juan Valdez. Agarro, como de costumbre, una de las facturas que dejan en la barra. Quiero ver que pidió la persona que la dejó ahí. La tira de papel solo muestra el producto: Tinto Md 215ml, pero no lleva ningún nombre. Estoy seguro que es un dato que siempre sale en la factura.
Luego de hacer el pedido, el cajero me pregunta el mio. "Juan" le digo y me responde "es solo para cargarle los puntos después, porque no hay línea en el sistema", ¿Línea, acaso es un banco? Esa es la razón por la que la factura que recogí no tiene nombre. "Bueno" le respondo. El cajero está a la defensiva, quién sabe que gesto hice cuando me pregunto el nombre.
Imagino que la ex-dueña de la factura es Paula, e intento imaginar por qué compro un tinto mediano a las 4:58:40. Resulta difícil pensar que esa sencilla actividad encierra una historia de amor, crimen, comedia, prácticamente lo que sea.
En ese momento pienso que podría escribir el guión de una serie que comienza con esa escena
Exterior - Acera -
Suena una trompeta de Jazz melancolica, la imagen comienza en un punto negro y a medida que se aleja de la cámara se refleja la silueta de Paula. Lleva guantes rojos, gabardina y botas de color negro
Interior - Café -
"Bienvenida , ¿cuál es su pedido el día de hoy?"
"Un tinto mediano, muy cargado, por favor."
Paula se quita los guantes y aprieta su puño derecho con mucha fuerza. Entrega el dinero al cajero
"Tinto mediano" sería el título del primer capítulo. De pronto me animo a escribirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario