Bueno pero mejor no me desvío más, si les cuento que viajo es por lo siguiente: este año otra vez decidí participar en Inktober, ya saben el reto de hacer un dibujo todos los días de octubre. Pues bien como viajo y a veces soy de un psico rígido que da miedo, decidí adelantar los dibujos de los días que voy a estar por fuera.
El primero era un scallop “ ¿Qué es esa mierda?”, pensé, y entonces le pedí ayuda a google y me dijo que era una Vieira , “Eso es algo como de mar”, volví a pensar”, igual busqué imágenes a ver que dibujaba y las primeras que salieron fueron las de Patrick Vieira, el exfutbolista, hágame el berraco favor.
Entonces le di vueltas y vueltas al tema, y al final me dije: “mi mismo, pues pintemos a un chef, un chef que esta cocinando cualquier joda con vieras”, y me puse a buscar la foto.
Ahí me puedo tirar un buen rato, porque la foto me tiene que decir algo. Sé que suena medio romántico y estúpido, pero es verdad, mejor dicho me tiene que gustar, tiene que tener como movimiento, no digo que tiene que contar una historia porque eso ya es cliché nivel dios, pero bueno, en fin, pasado un tiempo encontré una.
Entonces comencé a dibujarla, pero estaba más complicada de lo que creí y pensé abandonar la tarea, pero me dije “ni mierda, aquí morimos con las botas puestas”, y seguí.
Y bueno todo esto para decirles que me he dado cuenta que cuando uno crece gana psico rigidez y pierde paciencia.
Cuando era pequeño me sentaba a dibujar y me concentraba en el dibujo como si de ello dependiera mi vida, como un monje zen en su jornada de meditación, pero hoy tuve muchas distracciones tomaba el celular a cada rato, levantaba la mirada y me ponía a observar un punto fijo en la pared a pensar quien sabe en qué, y así.
Imagino que a medida que el reto avance iré afinando mi habito de nuevo.
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