martes, 3 de diciembre de 2019

Dioses y catrinas

Después de 10 minutos por fin tecleo estas diez palabras. Digamos que durante ese tiempo, estuve en un estado contemplativo, como pensando en todo y nada, mirando fijamente una Catrina que me trajeron hace poco de México. Es una calavera pequeña y colorida, como todas las catrinas de los mexicanos que, al parecer, son los únicos que le ponen color a la muerte. 

Al lado de la figura en cerámica hay unas obleas muy pequeñas, también mexicanas. “Obleas rellenas de cajeta” es el mensaje del empaque por uno de sus lados. La cajeta, imagino, es el arequipe mexicano, o por lo menos eso es lo que parece. 

Debajo del paquete de obleas, cuelga una figurita tejida de una indígena envuelta en una bata de colores naranja, negro, verde morado y azul, que es el extremo de un separador hecho a mano y que me trajo una amiga hace unos años de Guatemala 

Esculco un poco más ese recoveco olvidado de mi escritorio a ver con que más me encuentro. Doy con un portavasos del museo Nacional de Antropología con la figura de un indígena en la que predominan los colores rojo y amarillo. Encima de su cabeza lleva el nombre Xipe Totec. Me vengo a enterar que fue uno de los cuatro Tezcatlipocas, y el dios que se desprendió de su piel para ofrecerla como alimento a su humanidad. 

En esa esquinita de dioses y catrinas también hay una hoja suelta doblada en cuatro con unas anotaciones que dicen lo siguiente: “Acerca de entrevistas falsas, Pág. 515 Notas de Prensa. Periodismo apresurado sin control ètico, y luego una flecha que sale hacia una esquina y que apunta a otra frase: “Las penuria de los hombres públicos."

Imagino que esos apuntes hechos a la carrera, así lo confirma la letra, tienen que ver con las Notas de Prensa de Gabriel García Márquez. No recuerdo por qué esos temas me llamaron la atención. Voy a darle una leída a esa página para ver si evoca lo mismo que sentí en el momento que realicé la anotación. 

También hay otras hojas grapadas y dobladas por la mitad que corresponden a Steps, un cuento que escribí en inglés. Las hojas tienen las anotaciones de un británico. Se trata sobre todo de correcciones a preposiciones mal usadas o no usadas e inconsistencias en los tiempos verbales.

Hay otras objetos, pero me parece que carecen de importancia al ponerlos al lado de una catrina o un dios sin piel, así este venga en forma de portavasos.

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